Aún hoy ni siquiera sé porqué nos enfadamos.Dónde reside la línea entre el bienestar y la luz que recorre nuestro cerebro y nos hace sentir que se nos clava una hoz en las entrañas.
¿Qué nos hace cambiar de idea,saltar por los aires,tirar los platos contra la pared?
Tengo la teoría de que existe una caja pequeña en nuestro ser,rotulada con un gran "NO" en el fondo, donde se esconde todo aquello que a cada uno nos hace mal.
Las personas hurgan en la habitación de nuestra mente,que está,por cierto,llena de cajas con nombres y clasificaciones,cajas tan repletas de trastos que resulta imposible ver los carteles de su denominación al fondo.
Las abren,las cierran,sacan trastos,trapos sucios...
Luego está la teoría de que claro,todo depende del contexto...y es verdad.
Cuando estamos ilusionados,aletargados por el amor,felices por un buen acontecimiento,el caos se dispara;la habitación se nubla,y la espesa niebla de fresa nos impide clasificar las cosas.No atinamos,y el tiempo pasa.
Cuando estamos irascibles,llueve,las cajas se mojan(son de cartón),y los rótulos se emborronan.Todo parece tan negro...Ya ni sabemos lo que nos enfada y lo que no;todo nos acaba atacando.
El truco está en escribir siempre con tinta permanente(por si hay humedades) y en colores vivos(para que nos sepamos guiar en una mañana de niebla).
Me encanta la precisión con la que colmas el ser intrínseco de toda persona, como hablas de los sentimientos positivos y negativos y como ellos te guían hacia un camino u otro, cuando lo que hay que hacer es mantenerse firme y seguir tu camino (la tinta permanente de colores). Te adoro mi amor, eres una artista (L).
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