Garabatos desde lo más profundo

Las manos inteligentes que pintan mi corazón... desde campos de ensueño.

Isa´s song

Yo estaba en una esquina de aquel recinto cuando les ví.
Ella,desde un altar invisible le miraba,le suplicaba que al menos le dedicara un parpadeo,un cruce de pupilas.
En cambio,él,desde el cielo,no la dejaba desear,simplemente cumplía las intenciones ocultas de ella, al instante.
Me dirigí sigilosamente hasta rozar sus suaves hombros, que la verdad, me resultaron bastante atractivos al compararlos con los mios propios.Estaban tan suaves como las nubes a las que aspiraban.Sin embargo,sus extremos huesudos,parecían haberse clavado en la masa de aire.Inmóviles,sostenían su cabeza,y yo,que la contemplaba de perfil,pude ver el desliz de una lágrima.Su alma parecía poseida por algún fantasma.Miraba a los ojos de él con una fuerza desmesurada,y la la vez,con una dulzura que jamás yo podré sentir,ni tal sólo,imaginar que la siento.
De entre los ángeles de su reino,surgió una correspondencia en forma de guiño musical.
Ella,salió de su pétrea inmovilidad para dedicarle una simple sonrisa sincera.
Miré a mi alrededor,pero no pude moverme.Quise gritar,delatarles,pero me vi presa de una cárcel de tiempo infinito.Sólo pude mover el globo ocular para alcanzar a verles;él sonreía y el brillo de su mirada oscilaba,ella,no podía respirar pero no le importaba.
Con sus miradas,con su amor,habían conseguido parar el tiempo.Todos los que allí estábamos no entendíamos nada,pero tampoco pudimos manifestarlo porque no sabíamos como.El caso es que yo,sólo fui una humilde espectadora.

Eres mi amor verdadero

-¿Qué quieres decir con eso?

-Está muy claro.

-¿Te refieres a ir a heladerias,cogernos de la manita por la vía pública e intercambios de saliva incluso después de comer?

-Bueno,a eso y a presentarte a mis padres.

-Yo paso.

-Vale,le preguntaré a Felipe.

Anubis

-Vamos a tirar la basura-Dijo la abuela.
Últimamente,no había tenido yo el placer de acompañarla,mi abuelo se ocupaba de esas cosas.Mi madre decía que eran cosas de mayores y siempre el tema del paseo a los barrios putrefactos,habia sido tabú desde que el abuelo murió.
Mi abuela me agarró fuerte de la mano y montamos en la nave.Desde el comienzo del trayecto hasta pasados unos años luz,todo lo visto me era familiar:estrellas,naves,planetas vecinos,mi hermano jugando con un meteorito...
Abuela se despertó de un sueño profundo cuando estábamos entrando en una tal "Via Láctea"(el GPS marcaba ese nombre).De repente pareció sorprenderse por la poca duración de la travesía y luego,después de ponerse las gafas y la dentadura,frenó la nave cerca de un residuo azul y blanco en forma de planeta.Y digo ésto,porque,para ser un planeta,primero,no se puede ser basura,y segundo,hay que tener al menos,un mínimo de tecnología para adaptarse al mundillo del comercio universal.
La abuela me indicó que arrojáramos nuestra mercancía allí,en aquel montoncito de...compuestos.
Me paralizó que mi querida abuelita quisiera deshacerse,entre otras muchas cosas, de otra pieza de coleccionista de los matemáticos primitivos de nuestra ciudad.
Desde la ventanilla,me entretuve en observar a las miles de hormiguitas que arrastraban objetos e aqui para allá y a veces,incluso se adentraban en esa especie de mucosa de color azul eléctrico.Ví como los desperdicios de la abuela caían sobre un trocito de masa amarronada.Me percaté de que desde hacía ya algun tiempo,la abuela habia estado deshaciendose de bastantes poliedros piramidales,que el abuelo habia coleccionado con tanta ilusión en vida.Ella quiso acumularlos,poco a poco,en la misma zona,y me dijo que para ella,estaba creando algún tipo de santuario donde velar al abuelo.Lo comprendí al recordar una de las normas básicas de nuestra sociedad,que me habian enseñado de pequeño:"No velar a ningún muerto".
Desde ese día,tuvo que pasar un periodo cercano a dos tiradas de basura para que mi mente,casi retrasada,cayera en la cuenta de que nuestro planeta impide el sufrimiento a toda costa y he ahí el porqué de la abuela de llorar a su marido,aunque fuese,en la basura.
Ese día parecí despertar de un sueño muy profundo.Observé la actitud de los individuos que me rodeaban.Parecían máquinas programadas perfectamente para la felicidad,algo que ya se me antojaba monótono y aburrido;yo quería sentir.
Entonces recordé el santuario de la abuela,donde ella iba a deshaogarse.
Pillé la nave sin permiso de las autoridades y me planté en la bola pestilente.
Al lado de la masa ocre,donde la abuela habia dejado las pirámides del abuelo,habia otra masa del mismo color,separada por un poco de liquido azul.
Allí,como cuando pintaba de pequeño,escribí con el dedo un mensaje:
"La felicidad es una decisión"

Hoy,en mi lecho de muerte,antes de expirar lo he oído:"Los seres humanos que habitan la Tierra encuentran extraños dibujos de hectáreas de extensión".
Las autoridades me condenarán por éste acto de bandalismo,pensé.Y antes de recitar mentalmente la última palabra de esa frase,vi la luz,un tunel,salí despedido en una barca con un tipo al que no conocía y la ví;ví la pirámide del abuelo y yo saliendo despedido de ella.

En el taller de las emociones

En realidad,el ser humano,en cualquiera de sus acciones hacia sus semejantes,no puede evitar ser egoísta.Lo es por naturaleza y ha sido así siempre.
Sin embargo,siempre cabe la duda de si debajo de tanto egocentrismo,se esconde algún destello de bondad verdadera.
Los monjes budistas no lo niegan y siguen,desde la contemplación,asegurando que la luz,todo lo celeste, impera en los corazones de toda la humanidad.Detrás,en el backstage,sólo hay más y más bondad y nada de segundas intenciones o actitudes que nos favorezcan incoscientemente.
Al amor,sin embargo,se le ha empezado a tratar como un estado extremadamente egoísta.El propio cerebro al contacto con olores excitantes y otras sustancias de cuerpos ajenos,se autodroga,es decir,segrega cosas que le sirven para llegar él mismo,al éxtasis,al bienestar,al clímax.
Entonces,una vez descubierta toda la trastienda de lo que mueve el mundo...¿cómo podemos seguir creyendo en la magia del bien puro,del humano como ser perfectísimamente bueno?
Como en los trucos de magia,en los que la ilusión nos hace ver conejos que salen de la chistera,así,funciona la mente.Pero ésta vez,no queremos ser escépticos y no ansiamos saber el truco.