martes, 30 de abril de 2013

Postre GRATIS seas del SEXO que seas.

Me sentía como siempre.
Como si jamás hubiésemos estado a más de una calle de distancia.

Durante mucho tiempo había recreado el cómo sería... si ocurriera,al igual que normalmente cualquiera lo hace con la hora de su muerte.Piensas: a quién se lo dirías primero,qué reacción tendrías tú,si permanecerías sosegado y en paz,o si estallarías en mil pedazos,bien de euforia,bien de tristeza.

Pero en el fondo nunca lo esperas.
Por que siempre te cuentan que esas cosas nunca ocurren.Que el amor no existe,ni los príncipes azules,y que la hora de la despedida de este mundo esta muy muy lejos,tanto,que  no vale la pena pensar en ello.


[Discípulo de los adultos supuestamente escarmentados ,se sientan,al otro lado del sofá,las pequeñas caras sonrientes de los niños.Los próximos en descubrir las realidades "amargas" de la vida.
Pero con doce años nos dictan sentencia,nos leen futuramente la cartilla cual bruja Lola y nos ponen rumbo a "que la vida es bella pero jodida,y sobre todo,muy jodida".

Y allí nos sentamos,en un tren con vistas al mar,a la mar virgen y salvaje,pero sobre todo peligrosa.
El tren,y hasta sus bonitos asientos tapizados,son meros objetos de un escenario que podría ser mortal.
Precauciones hacia el desastre.
Carteles ante caso de incendio.

Pero nunca,nunca,advertencias o indicaciones,por si alguna vez,eres accidentalmente feliz.]


A mí personalmente me pilló desprevenida,y eso que llevaba años preparándolo.Noches maquinando la escena,pintándola de colores,poniéndole adornos por si caía en Navidad.Quitándonos la ropa si era verano o por si el mundo se volvía tremendamente tolerante de repente.Tenía que estar preparada para tu llegada.


Fuiste tan fugaz como una estrella,pero causaste los mismos disturbios de aquel supuesto accidente mortal para el que nos preparan.Ahora no podría imaginar un mundo donde no fuésemos como somos ahora,por que pienso,que a pesar de todo lo que se puede esperar de ésto hemos alcanzado un punto estable donde podemos sobrevivir cómodamente con algún que otro atentado sorpresa.


Me alegro de que los tiempos no hayan tocado lo que está profundo.Aún está rojo,palpitante y ardiente,como siempre.Te lo he visto en los ojos,ésos tan tímidos que no hacen amigos franceses.



Dedicado al poseedor de mi pequeño Buddha.

1 comentario:

  1. asombrosamente, perdí tu mail, y le he pasado una cosa a Ripser, Nume, Greed y Pablo que me gustaría que vieras. A ver si te la pueden reenviar y si no mi correo es rafarrojas@yahoo.es
    saludosotres

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